Rozando el límite humano que se puede soportar
A tijeretazos cortan las alas del bienestar.
Manejando nuestras vidas con total impunidad
Como si nuestro destino fuera de su propiedad
Deciden por donde vamos y a donde debemos ir
Y nos marcan la salida sin salirnos del carril
Acostumbrados a ser los dueños de nuestras vidas
Como poder heredado de alguna fuerza divina
Se sienten omnipotentes porque el pueblo les votó
Con la fuerza de las urnas nos han quitado la voz
Celebran la democracia matando la libertad
La carta magna suspira preguntando ¿Dónde están?
El estado soberano pasea por la ciudad
Son los hombres y mujeres que forman la sociedad
Los vigilantes legales de nuestra constitución
Los dueños en referéndum de tomar la decisión
De controlar que las normas que nos han de gobernar
No recorten los derechos ni priven de libertad
La carta magna suspira preguntando ¿donde están?
Rozando el límite humano que se puede soportar
Esos hombres y mujeres pasean por la ciudad
Buscando el rumbo correcto van tomando posición
Con un grito enmudecido repleto de indignación
¿Acaso la democracia, no es participación?
Organicemos unidos un nuevo cambio social
No basta con el sufragio, debemos participar
Actores universales con plena capacidad
Protagonistas de un mundo que debemos reinventar
No es tiempo de espectadores, es momento de actuar
De acabar con los abusos, recortes y corrupción
Que amparados en la crisis nos hunden en depresión
Han sembrado las semillas del miedo en la sociedad
Respondiendo a la protesta con represión policial
Recordando viejos tiempos privados de libertad
El gran teatro del mundo actúa sin dirección
Hoy gobierna el escenario una obra capital
Con un guión: el dinero, que no los puede saciar
Desalojaron butacas, nos echaron el telón
Observan como esperamos en silencio la función
Crisis, recortes y paro en cierta clave de humor
Es la obra de teatro abierta al espectador.
Elíjamos un ensayo abierto a la sociedad
Representado y escrito en sufragio universal
La carta magna suspira preguntando ¿Dónde están?
Rozando el límite humano que se puede tolerar
Han ocupado las plazas, las calles de la ciudad
Proyectando en asambleas, la democracia real.
Los reformadores de hoy no nos representan.
Ana Bernette
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