aunque mañana en el metro no puedas guardar distancias
cuando vuelvas del trabajo y abras la puerta de casa
recuerda el gel de las manos, la ropa para lavarla
retira la mascarilla con cuidado y sin tocarla
desinfecta los zapatos y déjalos en la entrada.
A los niños sin abrazos, ya no hay besos en la cara
aunque ellos lo desean y se te escapa una lágrima
disimulas entre risas que aquí no ha pasado nada.
para evitar que la angustia se refleje en tu mirada.
Mañana es día de fiesta, lo pasaremos en casa
sesenta metros escasos, sin balcón y sin terraza
en el cuarto de los niños no hay espacio para nada,
literas junto a la puerta y justo al lado pegada
una mesa de escritorio al lado de una ventana.
Hoy el ministro ha insistido: quédate en casa, no salgas
mientras mi cuerpo se queda, mi imaginación se escapa
corriendo por verdes campos con la cara destapada
sin miedo a los aerosoles ni a poder ser contagiada
y me pregunto hasta cuando estaremos confinadas
entre estas cuatro paredes sin balcón y sin terraza.
Dagdasulis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario